domingo, 21 de septiembre de 2008

Viernes 19 de Septiembre

(El círculo - Poema colectivo - recortes ordenados)

Atropelló un cachorrito
en navidad
porque olvidó
el mal.
Cocina
un pastel
de flores
porque está aburrido.
Para su buena
memoria
come yemas
de huevos,
en la selva
de noche,
tirado en el piso
con daiquiri,
y bronceador.
En su reino,
cuando lo necesita,
toma sol
todo el día,
en una plaza.
Usa ropa de marca
porque tomar sol
es su superpoder.

(Ileana, Federico, Adrián - Poema colectivo)

Mirar la luz,
de una, puede
segar al más cobarde.
Te espero bajo la sombra
del ombú.
Pienso en el silencio
de tu perfume y me sonrojo.
Y te espero bajo la sombra del ombú,
me fundo
en tu piel
para ser caricia…

(Kurco, Federico, Adrián - Poema colectivo)

Carmesí de sangre
y de fuego ferroso
vacía las cuencas.
Destellos de imagen:
la sensualidad es ego,
el ego es miedo,
el miedo es muerte
y la muerte vida.
Otro ser no es estar
en otro lugar sino,
dejar el lugar a otro ser
sin abandonarlo.

(Cadáver exquisito)

Pedacito a pedacito, cada uno de ellos debidamente macerado durante tres lunas llenas en el jugo gástrico de un dragón, se llenó la panza comiendo lentamente hasta que ya no tubo lugar en su interior y decidió que lo mejor era salir a la aventura, sin mochila, sin pretensiones, sin expectativas, a formar otra colección de recuerdos, un collage de sensaciones, una nota de rendición, una lluvia de canciones con gotas de corazones… amores de primavera y un árbol de verde limón… de esos que ya no crecen en estas tierras, esos de frutos tiernos y jugosos que mordidos gimen de placer y liberan su néctar afrodisíaco que provocan la revolución del sexo, de los espíritus, cuando el alba se rompe en mil pedazos y yo la miro sin poder hacer nada. Otra historia que empieza, o que nunca acabó aunque nunca siguiera tal vez perdí la noción del tiempo, al mirarte a los ojos…
Desencontrándome en un encuentro tan casual como despertarse y buscar a tientas. Sus dientes, su lengua, sus labios, su nariz, sus ojos, sus orejas, su cabello, pero nada de ello estaba ya a su lado, sin darse cuenta ella se había ido, de hecho jamás habían estado juntos, pero su anhelo mas fuerte que la realidad misma, lo instauraba en una dimensión de amor donde ella era, donde la luna cantaba canciones de cuna y ella podía volar.
Volar en un lugar donde no existían tontas burlas o excesivas reglas que pareciera cuasi titánico romperlas todas, ofrecía tener otro cohete en la camisa y 200 litros de combustible para terminar
Necesidad inevitable
No hay propósito, ni sentido
Solo se puede ser,
O tomar mate con una chica mirando el sol caer.

4 Pensamientos:

La MaGa dijo...

Equisito el cadáver.....
Cuanta "tridimensionalidad de pensamientos".....

Felicitaciones por el lugar que han conseguido....Y a no aflojar!

Besos y un abrazo colectivo desde las montañas....

Adrian Orellano dijo...

gracias maga!! te esperamos para que te sumes.
Comamos unas hamburguesas.

La MaGa dijo...

Uhhh si!!!!! O unos choripanes con un buen chimi!

Adrian Orellano dijo...

que delicia!